Los Baguales rompieron el maleficio y se quedaron con el Abierto Argentino de Pato por primera vez

Los dos más grandes equipos de Pato del momento se medían en Palermo para definir cuál de los dos era realmente el mejor. Uno, Los Baguales Agropharma, había sido el campeón de la Copa General Las Heras, el primer título de la Triple Corona de Pato; el otro, Los Mochitos-Las Heras Ford Camiones, había ganado la Copa El Recuerdo –el segundo título más importante del Deporte Nacional-. Ahora, todo se dirimía con el 75º Abierto Argentino.
Todo patero ansía levantar el Pato de Plata –el trofeo que se entrega al campeón del Abierto- y esta no sería le excepción. Todo hacía pensar que Los Mochitos podría retener su corona de bicampeón. Había ganado la última final entre ambos por 17-16, y estaba al frente en el historial del naciente clásico ante Los Baguales, con tres triunfos, un empate y una derrota en apenas tres años.

Sin embargo, la historia y las estadísticas están para quebrarse y así pasó. El conjunto de Roque Pérez tomó la ventaja desde el primero de los seis tiempos del partido y Los Mochitos debió ir a remoleque minuto a minuto.
De nada sirvieron los 10 goles del Mago Nicolás Taberna, ni las defensas o las sorpresivas apariciones de su hermano Facundo. Los de General Las Heras no pudieron con el juego de equipo de Los Baguales. Liderados en el nombre Sergio Pipi Alberti; con la capacidad goleadora de Elías Betanzo; el ímpetu de Jonathan Medicci, y la cabeza fría y el manejo de los tiempos del hombre del partido, Ariel Tapia, los de Roque Pérez fueron tiempo a tiempo incrementando su ventaja, para sentenciar el duelo en el quinto tiempo donde habían sacado una ventaja de 15-11.
Entonces, los últimos ocho minutos iban a ser para regular la ventaja. Y así fue. Los hermanos Taberna pusieron el corazón en la cancha pero no les alcanzó. Apenas redujeron la diferencia en un gol y todo quedó en manos de Pipi Alberti y Cía. De esta forma, los de Roque Pérez rompieron con el maleficio de haber perdido las últimas dos finales ante Los Mochitos y se coronaron por primera vez en su historia como el gran campeón argentino.
Los Baguales, liderados en el nombre Sergio Pipi Alberti; con la capacidad goleadora de Elías Betanzo; el ímpetu de Jonathan Medicci, y la cabeza fría y el manejo de los tiempos del hombre del partido, Ariel Tapia, ganaron el duelo ante Los Mochitos que partían como bicampeones del Abierto.
De esta forma, los de Roque Pérez rompieron con el maleficio de haber perdido las últimas dos finales ante Los Mochitos y se coronaron por primera vez en su historia como el gran campeón argentino.

Formaciones de la final:
Los Mochitos-Las Heras: Nicolás Taberna (10), Ignacio Simone (5), Manuel Izcurdia (6) y Facundo Taberna (10). Total: 31.
Los Baguales: Jonathan Medidci (4), Ariel Tapia (9), Elías Betanzo (9) y Sergio Alberti (9). Total: 31.
Progresión Los Baguales: 3-2, 6-4, 8-6, 11-9, 15-11 y 17-14.
El certamen, bajo una reglamentación de entre 20 y 32 tantos de ventaja.
El premio al jugador destacado del partido fue para Ariel Tapia.
El premio al goleador del partido fue para Nicolás Taberna con 10 goles.
El premio al mejor ejemplar fue para El 22, de Dante Spinacci, jugado por Ariel Tapia.